En verano de 2025, una serie de incendios forestales arrasaron más de 110.000 hectáreas en la provincia de Ourense, convirtiéndose en el peor registro del siglo. La combinación de altas temperaturas, vientos fuertes y vegetación seca provocó daños graves en bosques, cultivos y asentamientos rurales.
En septiembre de 2024, una intensa Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) provocó fuertes lluvias y tormentas en València y la comarca, causando inundaciones, cortes de suministro y daños en viviendas e infraestructuras. El fenómeno destacó por su intensidad y carácter repentino.
El 19 de septiembre de 2021, la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma se prolongó durante más de 80 días. Las coladas de lava arrasaron miles de edificaciones y cubrieron hectáreas de cultivos, convirtiéndose en la erupción más larga y dañina registrada en la isla.
En 2019, el Mar Menor sufrió un colapso ambiental sin precedentes debido a la entrada masiva de nutrientes procedentes de la agricultura intensiva. La eutrofización provocó la pérdida de oxígeno en el agua y la muerte de toneladas de peces y moluscos, convirtiéndose en uno de los mayores desastres ecológicos de España.
El 11 de mayo de 2011, un terremoto de magnitud 5,1 sacudió la ciudad de Lorca (Murcia). Su carácter muy superficial amplificó los daños en viviendas e infraestructuras, convirtiéndolo en el seísmo más destructivo en España en las últimas décadas.
En 2009, la sobreexplotación de los acuíferos que abastecen al Parque Nacional de Doñana, principalmente por el regadío intensivo de fresas y frutos rojos, puso en grave riesgo sus humedales únicos. La reducción del nivel freático provocó la desaparición de lagunas temporales y amenazó la biodiversidad del espacio protegido.
El 13 de noviembre de 2002, el petrolero Prestige se hundió frente a la costa de Galicia tras sufrir una avería, vertiendo miles de toneladas de fuel al mar. La marea negra contaminó más de 1.700 kilómetros de litoral y se convirtió en el mayor desastre ecológico de la historia de España.
El 17 de enero de 1966, la colisión en vuelo de dos aviones militares estadounidenses sobre la costa de Palomares (Almería) provocó la caída de cuatro bombas nucleares. Aunque no llegaron a detonar, dos de ellas liberaron material radiactivo que contaminó los campos y suelos de la zona.
